viernes, 23 de mayo de 2008

Fauna vecinal (I)


Vivo en un barrio residencial de nueva construcción a las afueras. Tan nuevo, que la primera semana no había ni autobús, el teléfono tardó cuatro meses, no tuve que pagar la electricidad hasta que varias semanas despues hicieron la conexión definitiva. Además el barrio es tan tranquilo que casi puedes oir un pelo caer al suelo. Jardines y parques por todos los lados. Idílico, ¿no?. Pero hay algo que no cambia, y son los vecinos. Estos no creo que sean nunca idílicos, sean quienes sean.

En este país, pese a quien pese, lo único que parece importante es aparentar. El traje más caro, el restaurante más chic, el coche más molón y, por supuesto, la casa más grande. Este barrio parece que haya atraído a todos los que quieran aparentar que viven en el Palacio de Oriente. Pues no, estais igual que yo, porque este barrio es la intersección entre lo que podiamos pagar y lo que parece razonable recibir a cambio. Así de crudo es esto.

Creo que no nos falta de nada: familias jovenes con hijos (mayoría), especuladores a los que la crisis va a dejar con el culo al aire, un mascachapas egoista y chulo, una "diva" al estilo de Belén Esteban, jubilados con Mercedes y BMW, incluso una familia china que tienen una tienda del todo a cien (¡y nosotros estudiando en la universidad!). Parece la canción de Sabina "Todos menos tú".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca mejor dicho, menuda fauna vecinal!!!
Pero bueno, por desgracia, eso pasa en todos los sitios.

Menuda palabrita "mascachapas" que conste que es la primera vez que la oigo, pero como se suele decir, nunca te acostaras sin saber una cosa más y todo lo que sea aprender es bueno.

Un beso, simplemente yo

mas de mi que de... lirio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.